Igual que en la Tierra, el Sol tiene rachas de mal tiempo, con vientos fuertes y precipitaciones. Pero, a diferencia de las tormentas demasiado frecuentes de la Tierra, la lluvia en el Sol no está compuesta por agua sino por gas con carga eléctrica, supercaliente, llamado plasma. Y cae a unos 200 000 kilómetros por hora desde la alta atmósfera del Sol llamada la corona, en miles de gotas gigantescas, ¡cada una tan grande como un país!
Credit:
UNAWE