Si alguna vez te has roto un hueso, sabrás que los rayos X son malos para los humanos. Cuando los doctores toman una fotografía en rayos X de un hueso roto, se esconden detrás de una pantalla protectora para evitar ser alcanzados por la radiación de rayos X. Pero la radiación que recibes de una máquina de rayos X es 50 veces menos que la radiación que nos azota cada año procedente de orígenes cósmicos. Afortunadamente, nuestra atmósfera bloquea estos rayos X, así que estamos perfectamente seguros aquí en la Tierra.
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UNAWE