Más allá de la vasta extensión de espacio negro vacío que constituye nuestro cielo nocturno, hay objetos más exóticos, más gigantescos, y más potentes que nada que podamos imaginar en la Tierra - galaxias en fusión.
A pesar de las enormes distancias que hay entre los objetos en el espacio, es bastante común que dos galaxias choquen y se unan. Se estiran y retuercen una a la otra mientras se van acercando lentamente, cambiando completamente la forma de ambas galaxias. El proceso de fusión puede también iniciar el frenético nacimiento de miles de estrellas masivas y, los más interesante de todo, puede dar comienzo a un histérico proceso de alimentación de los monstruos que hay en el corazón de las galaxias - ¡agujeros negros supermasivos!
Los agujeros negros tienen una gravedad tan potente que ni siquiera la luz puede escapar de sus garras. Los agujeros negros del centro de las galaxias son mucho mayores que los que están por el resto del espacio, así que los llamamos “agujeros negros supermasivos”.
Cuando se “alimentan de” (introducen en su interior) gas y polvo cercanos, se convierten en los objetos más brillantes, más potentes del Universo. Pero, ¿es esto lo que alimenta el motor de los agujeros negros supermasivos? Un equipo de astrónomos japoneses ha intentado averiguarlo.
Mirando una muestra de 29 galaxias en proceso de fusión, los astrónomos revelaron que cada una albergaba por lo menos un agujero negro que estaba tragando activamente material cercano.
Los resultados del equipo de investigadores muestran que algunos de los agujeros negros en galaxias en proceso de fusión están dormidos. Esto nos dice que hay algo especial, y hasta ahora misterioso, sobre las condiciones presentes alrededor de cada agujero negro supermasivo que empieza a alimentarlo.
Dato curioso
Los agujeros negros supermasivos son entre 1 millón de veces y varios miles de millones de veces más masivos que el Sol. Un “agujero negro” normal es mucho más pequeño, entre 3 y 100 veces más masivo que el Sol.
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